Buscar este blog

martes, 19 de abril de 2011

Acebo (Cáceres)

Pertenece a la comarca extremeña de Sierra de Gata. Está resguardado por el monte Jálama que tiene 1.492 metros de altitud.

Según el Presbítero Vicente Navarro del Castillo, cinco vecinos de Acebo participaron en la Conquista americana; entre ellos el más destacable fue Andrés Hernández que, entre otras acciones castrenses, participó en 1567 en la refundación de Caracas (Venezuela). A la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional en la región de Extremadura, Partido Judicial de Gata que en el censo de 1842 contaba con 430 hogares y 2355 vecinos. En aquella misma época, la producción del pueblo consiste principalmente en el aceite famoso de la sierra de Gata, que se exporta a Castilla, y algunos años a Portugal, por arrieros en su mayor parte de ambos puntos; el vino asi como las castañas bastan para el consumo del pueblo; y del vino blanco se lleva alguna porción a Salamanca y otras poblaciones. Es nula la cosecha de granos. Hay ganado cabrío, lanar, asnal, vacuno, caballar y mular, y no faltan perdices, conejos, liebres, ciervos, jabalíes, lobos y zorros.

Entre sus sitios de interés destaca la Iglesia de Nta. Sra. de los Angeles, del siglo XVI que se comenzó a construir en el siglo XV, la Ermita del Cristo y La sinagoga judía.

Existe también una ruta verde perfectamente señalizada para realizar el senderismo. Es el segundo en importancia en Extremadura. Uno de los caminos de la ruta conduce a La Cervigona, un salto de agua de más de 60 metros de altura. Es frecuente ver también a los pastores con sus rebaños por el monte.

Posee 2 piscinas naturales en perfecto estado de conservación, Jevero y Carreciá.

Para los amantes de los deportes de alto riesgo Acebo ofrece la posibilidad de practicar actividades como la espeleología en antiguas minas abandonadas de wolframio y de estaño. También se pueden practicar deportes como: escalada, senderismo, barranquismo, cicloturismo, etc.

En el embalse del Prado de la Monja se pueden pescar las más finas y exquisitas truchas autóctonas que existen en la Península Ibérica, además de otras especies como barbos y bogas.

La flora está formada principalmente por pino, el alcornoque, el castaño y el roble, así como la jara, el brezo, el madroño y la lavanda, olivo, vid y naranjo. A parte de su flora autóctona como el Loro del Becerril y el Mostajo de Acebo.

Se elaboran productos artesanales sin ningún tipo de conservantes que hacen las delicias de los paladares más exigentes. Así el turista se puede llevar a su casa una de las mejores mieles que se envasan en Extremadura.

Se elabora Vino de Pitarra mediante el sistema tradicional autóctono de Acebo.

También se elabora ensalada de naranjas (mojeteo).

En semana santa de elaboran las patatas rellenas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario